A lo largo de su carrera, Will Smith ha celebrado muchos éxitos icónicos, pero detrás de estos logros también hay algunos hechos menos conocidos de su vida privada, como su confesión de que odia el papel higiénico en los baños.
Desde su debut internacional con la serie de televisión The Fresh Prince of Bel-Air a principios de los años 90, el actor estadounidense Will Smith, de 53 años, se ha ganado el cariño de sus fans con un trabajo espectacular tanto en películas como en series. He aquí algunos datos menos conocidos sobre sus 36 años de carrera:
1. Se ha ganado un lugar en el Libro Guinness de los Récords.
En 2005, el nombre de Will Smith se hizo famoso al conseguir un puesto en el Libro Guinness de los Récords por el número de apariciones públicas realizadas en 12 horas. Smith asistió a tres estrenos en la alfombra roja de la película Hitch el 22 de febrero de 2005. Según justfunfacts, ha acudido a Manchester, Birmingham y Londres (Inglaterra).
2. Puede resolver un cubo de Rubik en menos de un minuto.
En la serie de comedia El príncipe fresco de Bel Air y en la exitosa película «En busca de la felicidad», el actor Will Smith fue capaz de hacer una demostración en directo de cómo podía resolver un cubo de Rubik en solo 55 segundos.
3. Era millonario antes de alcanzar la mayoría de edad.
Antes de darse a conocer como actor, Will Smith era conocido por su carrera como rapero. Según una entrevista publicada por el sitio web everythingggp, el propio veterano actor confesó que era originario de Filadelfia, Pensilvania, donde «todo el mundo es rapero».
Más tarde conoció a su compañero y viejo amigo Jeff Townes y, a los 16 años, Will empezó a hacer música con el sencillo «Girls Ain’t Nothing but Trouble». Luego lanzaron el álbum ‘Rock The House’ y con este proyecto su carrera artística despegó. El álbum alcanzó la posición número 83 en el Billboard Top 200, convirtiendo a Will Smith en millonario antes de cumplir los 18 años.
4. No es un fanático del papel higiénico.
Según el mismo sitio web, Will Smith tiene un lado bastante verde, ya que odia el papel higiénico en los baños. En cambio, prefiere los inodoros que rocían agua y aire. Lo confesó en una entrevista difundida por el mismo portal:
«Es un regalo del cielo, créeme. La gente piensa que es un asco y que esta maravilla de la tecnología moderna les destruye, pero no huele, explota».
