La piel de las manos es, sin duda, una de las zonas cutáneas más expuestas al medio ambiente, junto con la del rostro. En invierno, con el frío, la lluvia y el viento, esto es aún más cierto. Por ello, es necesario aprender a cuidarlo adecuadamente. Aquí descubrirá cómo.
La piel es nuestro tesoro más preciado. Si quieres evitar las arrugas, las manchas o la sequedad, necesitas un cuidado especial para cada tipo de piel y cada vez. El cuidado de la piel se intensifica en invierno: ¿a qué hay que prestar atención? Siga leyendo.
1. Problemas con las manos
La sequedad y la deshidratación, a las que las manos son más propensas que cualquier otra parte del cuerpo, tienen un enemigo principal: el frío. En invierno, también pueden producirse congelaciones que provocan molestias y dolor en las manos.
2. Lavado de manos excesivo
Esto elimina la grasa que protege nuestras manos. La higiene de las manos es esencial, pero procura no utilizar jabones demasiado agresivos. Elige jabones con un pH neutro y suaves con la piel.
3. Agua demasiado caliente
Cuando hace frío, tendemos a lavarnos las manos con agua caliente. Sin embargo, esto puede dañar la piel y contribuir a la sequedad de las manos. Es mejor lavarlos con agua tibia para no dañarlos. Sécalos sin frotar ni restregar para no dañar más su barrera protectora.
4. Hidratar bien
Asegúrate de tener las manos bien hidratadas, ya que el frío y el viento las resecan más fácilmente y provocan grietas. Elige siempre cremas de manos especiales que tengan propiedades reparadoras y nutritivas.
5. utilizar protección solar
Las manos son una de las partes del cuerpo más expuestas al sol. Esta exposición favorece el envejecimiento de la piel y la sequedad de las manos. Por eso, si las proteges del sol, puedes evitar las arrugas y la sequedad de las manos.
6. Cuida tus uñas
Las uñas tienden a romperse más fácilmente en invierno. Si este es tu problema, puedes utilizar un producto para fortalecer las uñas u otros tratamientos especiales.
7. remedios caseros
Por la noche puedes intensificar el cuidado de tu piel aplicando una mascarilla para pieles secas (o una capa gruesa de una crema muy reparadora) y usando guantes de lana o algodón. Duerma con estos productos y verá que sus manos tendrán un aspecto completamente diferente por la mañana.