La película musical Evita fue dirigida por el director Alan Parker, fallecido en 2020 y cuya filmografía incluye también títulos como Pink Floyd: The Wall.
En 1996, Antonio Banderas tuvo el lujo de actuar junto a Madonna en la película musical Evita. Para la ocasión, mostramos el aspecto de la española en la época y recordamos algunas de las claves de este trabajo, centrado en Eva Duarte de Perón. A principios de los años 90, José Antonio Domínguez Bandera, más conocido como Antonio Banderas, era un actor que ya contaba con una amplia y prestigiosa carrera en su país.
Nació el 10 de agosto de 1960 en Málaga. Debutó en películas como Matador, La ley del deseo y Mujeres al borde de un ataque de nervios, dirigidas por Pedro Almodóvar, antes de afrontar nuevos retos y dar sus primeros pasos en la industria cinematográfica estadounidense.
Después de trabajar con Tom Hanks en Philadelphia (dirigida por Jonathan Demme) y con Tom Cruise y Brad Pitt en Entrevista con el vampiro, Banderas consiguió uno de los papeles más importantes de su vida, al menos hasta ahora. En Evita, película dirigida por Alan Parker y basada en una obra de teatro con música de Andrew Lloyd Webber, el actor de Desperado y La máscara del Zorro interpreta a El Che, el narrador de la historia, que también demuestra su talento como cantante. Por si fuera poco, tuvo el placer de trabajar con Madonna, una actriz a la que siempre ha elogiado y respetado.
Antonio Banderas y su deseo de interpretar a Evita
Se dice que el proyecto cinematográfico de Evita tardó casi 20 años en ponerse en marcha, ya que comenzó poco después del estreno de la obra (1978) y no llegó a los cines hasta 1996. Alan Parker se interesó por ella desde el principio, al igual que Banderas, que en una ocasión confesó que había «esperado nueve años para este papel».
Cuando el director de Fama y Mississippi on Fire conoció a la española, se sorprendió gratamente al descubrir que no solamente conocía ya la esencia del personaje, sino que se sabía todas sus canciones de memoria.
Al final, a pesar de todas las reservas (muchos dudaron del talento interpretativo de Madonna, e incluso hubo polémica sobre su interpretación de Evita), la película fue bien recibida por la crítica y se considera prácticamente un clásico del género musical incluso hoy en día.