Puede que el actor de El hombre de acero y The Witcher sea uno de los chicos más guapos de Hollywood, pero a pesar de su buen aspecto y de que muchas mujeres sueñan con estar con él, ha tenido que pasar por varias pruebas de paciencia para alcanzar el éxito que ahora tiene.
Henri Cavill es sin duda uno de los hombres más atractivos del momento. En los últimos ocho años, tras la película del Hombre de Acero (estrenada en 2013), ha consolidado su carrera como actor con el papel de «Geralt de Rivia» en la serie The Witcher, que le ha reportado un creciente reconocimiento internacional.
A pesar de ser actualmente uno de los solteros más atractivos y deseados de Hollywood, el actor británico no lo ha tenido fácil.
En su momento, los medios de comunicación le llamaron «perdedor de Hollywood» y se sintió «el actor más desafortunado» porque no consiguió un papel en ninguna de las audiciones a las que acudió.
Sí, es difícil de imaginar, pero resulta que Cavill no recibió ninguna oferta y fue rechazado por los proyectos a los que se presentó. Los fracasos más notables fueron el de James Bond (que acabó perdiendo a manos de Daniel Craig) y el de Batman, que la trilogía de Christopher Nolan dejó en manos de Christian Bale.
Por si fuera poco, se postuló para los papeles de Cedric Diggory en Harry Potter y Edward Cullen en Crepúsculo, pero los papeles fueron para Robert Pattinson.
Para colmo, sentía que había decepcionado a su padre, que quería que siguiera una «carrera de postgrado». Pero, afortunadamente para todos sus fans, este período difícil fue solo temporal, su determinación fue más fuerte y ahora no solamente ha creado varios proyectos, sino que también ha alcanzado un patrimonio neto de 40 millones de dólares.
