La bella mujer que saltó a la fama como actriz cómica tuvo algunos tropiezos al principio de su carrera en los que no supo demostrar su talento. Hoy, a sus 53 años, se ha convertido en una de las actrices mejor pagadas del mundo, pero ha habido momentos en los que ha esperado su momento a cambio de 10 dólares.
Jennifer Aniston es una de esas actrices de las que siempre se habla; desde hace un tiempo, las buenas noticias parecen llover sobre su vida sin parar: el éxito profesional, una vida privada equilibrada e incluso la amistad con su ex marido Brad Pitt son algunas de las cosas de las que más se habla en los medios.
En contra de lo que muchos dicen, Jennifer Aniston convence a la gente de que sus 53 años son los mejores de su vida y de su carrera, donde no solo no tiene que dar explicaciones a nadie, sino que vive según sus propias reglas y las aprecia, sabiendo que todo lo que tiene, lo ha construido con mucho esfuerzo.
Pocos creerían que esta mujer, tan solicitada desde hace años, tuvo unos comienzos muy difíciles, ya que antes de convertirse en una famosa actriz trabajó como camarera, peluquera e incluso como teleoperadora.
En una entrevista de 2019 con la revista InStyle, dijo que no solamente estos trabajos eran terribles, sino que sus resultados eran pésimos.
«No pude hacer ni una sola venta (en telemarketing), era terrible. Pensé: ¿por qué tenemos que llamar a la gente a la hora de la cena?».
Incluso siendo peluquera, se dio cuenta de que su talento no era suficiente para la profesión.
«En el instituto solía cortar el pelo por 10 dólares la cabeza» – confesó.
Según Celebritynetworth, el patrimonio neto de Jennifer Aniston es de unos 320 millones de dólares. Definitivamente, no está mal para una actriz que actualmente está rodando ‘The Morning Show‘ y que se ha ganado la reputación de ser una de las mujeres más sexys y carismáticas del mundo.