Todo comenzó en la prehistoria, cuando el hombre primitivo encendía un fuego para calentarse y por casualidad las ramas o resinas de un árbol desprendían una agradable fragancia.
Alejandro Magno era un gran amante de los perfumes, tanto que su olor corporal era capaz de perfumar cualquier habitación. En la Edad Media, los ungüentos se preparaban con sustancias aromáticas. En el siglo XVIII era habitual el uso de aguas florales para la elaboración de perfumes.
«¿Por qué mi perfume es diferente al de otra persona?»
Tienes que tener en cuenta tu propio tipo de PH. Para averiguarlo, puedes rociar un trozo de papel con perfume y medir la duración de la fragancia en el trozo de papel.
Si el efecto en ti es menor que en el papel, sabes que tu piel es ácida, de lo contrario es más alcalina. El problema de llevar perfume es que a menudo no se sabe cómo aplicarlo durante todo o casi todo el día.
Por eso te vamos a dar algunos trucos que funcionan para todo tipo de pieles y que harán que tu perfume dure hasta la hora de dormir.
- Elige una fórmula aceitosa: si está hecha de aceite, sin duda durará más porque penetra más profundamente en la piel.
- Para impregnar tu cabello con una deliciosa fragancia: aplica un poco de perfume en tu cepillo antes de peinarte.
- Para aplicar en la ropa: si es el mismo perfume que usas todos los días, es una buena idea aplicarlo en la ropa.
- Para hidratar la piel: cuanto más hidratada esté la piel, más durará el perfume. Procure aplicarlo siempre al aplicar la crema, mientras el cuerpo está todavía húmedo. Crema o vaselina, una u otra, dependiendo de tu tipo de piel.
