Cada mañana al levantarnos los usamos para comprobar nuestro aspecto antes de salir a trabajar. Nos sirven para comprobar nuestro peinado, para maquillarnos, para afeitarnos o simplemente para comprobar el estado de nuestras ojeras. Hablamos de los espejos del baño.
Sin embargo, estos espejos no son solamente un elemento funcional más de nuestro baño. El espejo del baño es uno de los aspectos decorativos más importantes y pueden llegar a ser una manera de otorgarle estilo y personalidad a este espacio de nuestro hogar que usamos cada día.
En este artículo te queremos hablar sobre la importancia de los espejos en la decoración de nuestros baños.
¿Qué importancia tienen los espejos en nuestro baño y cómo elegir el mejor según nuestros gustos?
Sin importar si el espejo de nuestro baño está pegado a la pared con una cinta de doble cara o anclado de cualquier otra manera, la elección del estilo de espejo dará a nuestro baño un estilo diferente y puede conseguir que se convierta en un espacio luminoso, cálido y acogedor.
En primer lugar, los espejos son esenciales para que nuestro baño parezca más amplio. Este hecho nos puede ayudar en cualquier espacio de nuestro hogar, pero puede ser muy relevante y una gran ventaja, sobre todo en pequeños aseos y baños con un espacio más reducido.
Una manera de mejorar la sensación de espacio en baños pequeños es colocar este espejo frente a la puerta, encima del lavabo, de manera que sea lo primero que veamos en cuanto entremos, ya que el reflejo hará que nosotros y nuestros visitantes tengan una mayor sensación de amplitud.
La forma de un espejo, estrecha y alargada, o una iluminación en el techo del baño adecuada y enfocada hacia el que el espejo consigue crear la sensación de elevar el techo del baño y que de esa manera parezca mucho más amplio.
Los espejos también nos permiten que haya más luz en el interior de nuestros baños. Esto es una gran ventaja, especialmente en baños pequeños o baños en los que no disponemos de ninguna ventana al exterior. Gracias al efecto del cristal conseguiremos que la luminosidad dentro de este espacio mejore.
Una de las mejores elecciones en estos casos, son los espejos sin marcos que, además de luminosidad, nos ayudan a conseguir un resultado muy elegante y funcional. Si combinamos un espejo con unos muebles de baño y otro tipo de decoración en colores claros, ganaremos mucha luminosidad en pequeños baños con poca luz natural o sin ventanas.
Otra de las grandes ventajas de los espejos en los baños es que además de ser elementos decorativos son muy prácticos, ya que no solo nos permiten vernos mientras hacemos tareas rutinarias como afeitarnos, peinarnos y maquillarnos, sino que muchos de ellos cuentan con elementos extras muy útiles.
Hoy en día muchos espejos incorporan luces integradas con una intensidad regulable, e incluso espejos inteligentes, que no solo nos permite mirarnos con la luz que necesitemos en cada momento, sino que además, nos da la posibilidad de bajar la intensidad de la iluminación para aprovechar los momentos de relax, como un baño de sales relajante después de un duro día de trabajo.
¿Y cómo elegir el mejor espejo para nuestro baño? Para elegir el espejo más adecuado al estilo de nuestro baño podemos tener varios aspectos en consideración.
Por ejemplo, los espejos con marcos de madera cuadrados o rectangulares consiguen un aspecto más sofisticado y con un buen grado de calidez. Por otro lado, los espejos con formas redondas y marcos más sencillos nos ayudan a que nuestro baño consiga un aspecto más informal y desenfadado.
