Bad Bunny, el famoso cantante puertorriqueño, ha llevado la promoción de su nuevo álbum “Debí tirar más fotos” a otro nivel, protagonizando momentos inolvidables en lugares inesperados. En colaboración con Jimmy Fallon, el artista dejó boquiabiertos a los pasajeros del metro de Nueva York con una sorpresa que será difícil de olvidar.
El Show Inesperado que Nadie Vio Venir
Todo comenzó con un simple paseo por las estaciones del metro, pero con un toque de humor: Bad Bunny y Fallon aparecieron disfrazados con pelucas y barbas postizas, pasando desapercibidos entre los pasajeros. Pero no pasó mucho tiempo antes de que revelaran sus verdaderas identidades y encendieran el ambiente con una presentación en pleno andén.
El momento fue puro Bad Bunny: auténtico, lleno de energía y con un toque de improvisación. Los pasajeros, inicialmente incrédulos, pronto se dejaron llevar por el ritmo de las nuevas canciones del cantante, convirtiendo un día común en el metro en una experiencia digna de un concierto.
.@sanbenito & Jimmy busk in disguise at a NYC subway stop! #BadBunnyOnFallon #FallonTonight pic.twitter.com/YMsfsWuKoB
— The Tonight Show (@FallonTonight) January 14, 2025
Pero la fiesta no terminó en el metro. Luego del mini concierto, Bad Bunny y Fallon se trasladaron a un club latino en Brooklyn, donde continuaron sorprendiendo al público. Allí, el artista interpretó más de sus nuevos temas, haciendo de la noche un evento especial tanto para los asistentes como para quienes siguieron el momento a través de las redes sociales.
Con esta iniciativa, Bad Bunny no solo promocionó su nuevo disco, sino que reafirmó su capacidad para conectar con las personas de formas inesperadas. Este tipo de eventos refuerza su estatus como una figura global que trasciende la música.
Según Chatter Times, el artista, que ocupa el puesto número 17 entre los más escuchados a nivel mundial en Spotify, sigue sorprendiendo con su creatividad y carisma. Este espectáculo en el metro de Nueva York es otro ejemplo de cómo convierte lo cotidiano en extraordinario, dejando una huella imborrable en sus fanáticos y en la música.
